OTXARBERRIAK
03/11/2020
“Se han ido consiguiendo cosas porque las hemos peleado, nadie nos ha regalado nada”, Kerman Oliva
En la calle Zizeruena número 30 del barrio de Otxarkoaga se encuentra la asociación Tendel. Allí nos recibe Kerman Oliva, presidente y fundador de la misma. Kerman es ese tipo de persona que todo el mundo saluda cuando va por la calle, sin su ayuda gran parte de Otxarkoaga no sería lo mismo hoy día. Su asociación, Tendel, es un colectivo formado por un equipo de educadores profesionales del propio barrio que ha trabajado en el ámbito del tiempo libre y social durante los últimos años. Kerman organiza y tiene una imagen global sobre todo lo que ocurre tanto dentro como fuera de la asociación.
Estíbaliz Galdós
Si tuvieses que resumir tu recorrido en el barrio, ¿qué nos dirías?, ¿cuáles han sido tus pasos para ayudar al barrio?
Mis padres hicieron aquí su vida por lo que yo he nacido, me he criado y he vivido toda mi vida en Otxarkoaga. Estudie en el instituto de aquí y con catorce años me metí en el grupo `Scout´, ahí empezó mi vinculación con el tiempo libre y con el mundo social. Cuando cumplí los 24 años con otras dos personas decidimos montar Tendel. La idea primera era crear una radio porque a mí me gustaba mucho, mi segundo compañero entendía de informática asique se ocupó de la página web y el tercer chico era fotógrafo y su idea era crear cursos de fotografía para la gente del barrio.
Poco a poco empezamos a darnos cuentas que las necesidades que había que cubrir, sobre todo en el campo infantil y juvenil eran tan amplias que la sociedad se fue diversificando.
Ahora mismo en Tendel yo soy el presidente y hay 10 personas trabajando. La asociación es la más potente en el barrio y abarcamos todo el tema de infancia y juventud y apoyamos a las demás asociaciones, a los comerciantes y a los jubilados. Nos hemos convertido en un referente en el barrio.
A día de hoy, eres presidente de la Asociación Tendel, ¿en qué consiste tu trabajo en esta asociación?
Hasta el año pasado estaba mi compañero Álvaro, pero ahora ha decidido meterse a concejal. Hasta ese momento él se encargaba de la imagen pública, yo era más la mente pensante en la sombra. Ahora me toca compaginar las dos tareas y tener una visión global de todo lo que sucede en la asociación
Sabemos que el barrio ha sido marginado durante años y que su reputación no es muy buena, ¿crees que la situación sigue así a día de hoy? ¿cuáles son los aspectos que más han cambiado desde antiguamente, todos los problemas que hubo con la droga y la delincuencia y a día de hoy como se ha rehecho?
Yo sigo pensando que todavía nuestra labor no ha terminado y queda mucho por hacer. Los años 80 fueron muy duros, Otxarkoaga era la capital de la droga. Un día hablando con el párroco me decía que en los años 80 se daban hasta 7 entierros diarios de gente que caía con la droga. Hay una generación perdida completamente.
Unido a eso hemos sido un barrio que siempre hemos luchado por mejorar las condiciones, en estos casi 30 años se ha avanzado muchísimo. Urbanísticamente ahora está bien pero cuando yo era crio hay videos en los que se puede ver que no había aceras, todo lleno de barro, chabolas… Se han ido consiguiendo cosas porque las hemos peleado, nadie nos las ha regalado.
Otxarkoaga desde sus inicios ha estado formada por gente de fuera del País Vasco, de otras zonas de España. A día de hoy, Otxarkoaga sí que cuenta con gente de fuera de España, ¿está la ciudadanía concienciada de eso?
El problema fundamental que ha habido aquí ha sido el tema de las viviendas. La mayoría de las viviendas son municipales, es decir, son del ayuntamiento. En los años 80-90 la política municipal mal entendida era que cuantos más hijos tuvieras y menos dinero ganes tenías prioridad para conseguir el piso. Esto supuso que mucha gente vienese al barrio por debajo de lo humilde, es decir, familias conflictivas. Muchos de los jóvenes del barrio nos tuvimos que ir porque no podíamos acceder a una vivienda municipal, y, en nuestro lugar vinieron esas familias. Esa política municipal cambió porque eso no podía seguir así, iban a convertir Otxarkoaga en un ghetto.
Según la historia, Franco hizo el barrio hace 60 años. La realidad es que las políticas de aquella época tenían miedo a los inmigrantes, y lo que hicieron fue cogerlos a todos y traerlos aquí, que no en Bilbao porque en aquella época estaba el gran Bilbao y en una esquina alejado Otxarkoaga.
¿Qué planes tiene en marcha el barrio?
En la asociación tenemos varios proyectos para impulsar sobre todo el tema de infancia y juventud. Tenemos el gaztegune, el haurgune y el centro de menores todas las tardes sobre todo para trabajar en talleres y apoyo social. Montamos el Ramón y Cajal que es un centro deportivo donde ahora lo que más se práctica es el boxeo, ya que hay mucha tradición en el barrio.
Nosotros desde Tendel hacemos los “Premios Go”. Son unos premios que gana una entidad social del barrio y una persona. Todas las entidades trabajamos juntas e intentamos ser una voz común para el barrio.
¿La asociación recibe ayuda de la diputación o cuenta con algún tipo de apoyo?
Nosotros tenemos convenios con el ayuntamiento de Bilbao en áreas diferentes según el tipo de programa. Con la diputación estamos empezando a trabajar el tema de empleo con jóvenes.
La manera de funcionar es muy sencilla. En muchas ocasiones son voluntarios pero hay programas donde hay trabajadores, educadores concretamente. Montamos una actividad y el ayuntamiento nos la paga. Nosotros usamos ese dinero para completar donde haya pérdidas, se van cubriendo con el demás dinero de la asociación.